Tres claves que debe corregir México para no hacer un papelón en la Copa América

Ser sede de la Copa del Mundo tiene múltiples beneficios. Entre ellos, el no tener que realizar un arduo proceso eliminatorio que pueda culminar con una posible eliminación. Sin embargo, un aspecto negativo es la ausencia de partidos no amistosos que le permitan al conjunto alcanzar la mejor forma posible previo al certamen más importante sobre la faz de la Tierra. Para México, su gran oportunidad para codearse con selecciones de alto nivel será la Copa América del próximo año, la cuál se jugará en los Estados Unidos de América. 

El apretado calendario del fútbol mundial limita las oportunidades que los países puedan tener para formar un plan estructurado para el desarrollo de sus equipos nacionales. En el caso de México, participar en la Copa Oro y la Nations League será elemental para conseguir dicho objetivo. El no estar presentes en las Olimpiadas de París será un golpe brutal para una escuadra que en los últimos quince años ha sufrido para fomentar el crecimiento del talento.

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 En ese sentido, la selección nacional tendrá que enfocarse de lleno a la Copa América para ver de que está hecho el equipo. Este torneo es por mucho el torneo más importante que México tendrá en los próximos tres años y medio. Medirse contra la campeona del mundo Argentina, Brasil, Uruguay, Chile y todo el continente sudamericano será una buena vara para medir el progreso (si es que hay), desde que el TRI quedó eliminado en la fase de grupos en Qatar.

Tres claves para el éxito de México

Al día de hoy, (27 de enero del 2023) la escuadra mexicana todavía no nombra al sucesor de Gerardo Martino. Sea quien sea el próximo entrenador, él deberá implementar múltiples cambios a un plantel que dio una pésima cara en el Mundial recién finalizado. El primero deberá de ser darle oportunidades a la juventud. A este equipo en particular, le urge un cambio generacional. Es tiempo de cortar de raíz con los futbolistas que simplemente ya no están en plenitud.

 Segundo, a diferencia de ediciones pasadas, México tiene que mandar a los mejores a la Copa América. Sería un error pretender jugar con un equipo B como lo hicieron Chile 2015. Finalmente, México debe elegir a un técnico visionario. Alguien que le proponga un plan a largo plazo a la Federación con un proyecto que vaya mucho más allá del Mundial del 2026. También la FMF le tiene que dar espacio para trabajar. México no tiene tiempo que perder.