Ni Santi Giménez, ni Raúl Jiménez, el motivo por el que los delanteros de la Selección no hacen goles

En el partido de ayer, la Selección Mexicana de Fútbol fue inoperante en todos sentidos, principalmente a la ofensiva, pues es tristísimo que una selección "importante" solo genere dos disparos a puerta ante una Selección de Honduras, que había tenido una mala racha y claramente no es su mejor momento.

Aún con todas las carencias que puede tener la Selección de Honduras, fueron sumamente superiores a la Selección de México, pues los hondureños sí mostraron garra, carácter, buen fútbol y, por supuesto, consiguieron anotar en dos ocasiones, algo de lo que el tricolor no estuvo ni cerca de hacer.

Jugadores de renombre, por lo menos dentro de México como Santiago Giménez, Raúl Jiménez y ahora Julián Quiñones, quienes fueron los delanteros por el centro del día de ayer, no estuvieron ni cerca de meter gol, ni tuvieron oportunidades claras frente a la portería defendida por los hondureños.

Si los delanteros fallaran diez jugadas claras, podríamos decir que son malos delanteros, troncos, etc. Sin embargo, esto no es así, ya que pocas veces están frente al arco, por lo que las oportunidades que tienen son una o dos por partidos. Así, con solo dos jugadas con posibilidad de tirar, es muy complicado para cualquier delantero, llámese Henry, Raúl, Santiago, Julián, Rogelio, Javier, etc.

Los delanteros de la Selección Mexicana no anotan porque no hay generación de juego. Los mediocampistas no son capaces de repartir balones para el centro delantero. Asimismo y otro de los factores, es el parado táctico de 4-3-3, ya que se crea una dependencia total de lo que te puedan generar los extremos, que en este caso son Hirving Lozano y Uriel Antuna, quienes no son grandes asistidores; con un esquema 4-4-2, el juego podría repartirse entre el mediocampo para surtir de balones a dos delanteros y ahí sí, poder analizar si realmente ellos son los troncos.