Liga MX

Retumba México, llegó como refugiado de África y es la nueva joya de Larcamón

Huyó de Guinea Ecuatorial por los conflictos de su país y llegó a México como refugiado, ahora es la joya de Larcamón: Ibrahime Sylla

Por Carlos Lopez

Nicolás Larcamón junto a Ibrahime Sylla / FOTO SOY FÚTBOL
Nicolás Larcamón junto a Ibrahime Sylla / FOTO SOY FÚTBOL

Necaxa ha sido una de las sorpresas dentro de la Liga MX. Nicolás Larcamón demostró ser un DT de gran calidad al transformar a los Rayos. Pues en su etapa con el Club Puebla también logró crear un gran animador dentro del torneo. Ello sin olvidar que con el Club León logró consagrarse con la Liga de Campeones de la CONACAF.

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En ese sentido, hay una joya africana en los Rayos que sueña con ser convocado por Larcamón, Además de contar con una historia increíble donde temas tan complejos como la migración están presentes: Ibrahime Sylla. Nacido en Guinea Ecuatorial, el delantero huyó de su país para poder migrar a América. Pasando una serie de peripecias; desde Brasil hasta llegar a México. Fue ahí cuando en tierras mexicanas le dieron cobijo como refugiado.

Tras no entrar en las inferiores de Xolos de Tijuana, el joven ecuatoguineano llegó a Aguascalientes. Logrando meterse en las inferiores de los Rayos con 17 años de edad. Además de ser reconocido por su gran actitud dentro y fuera de la cancha. Dentro de un reportaje de ESPN comentan que en el Necaxa lo consideran como 'el hombre más feliz del mundo.

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Ibrahime y su ayuda dentro del estadio

Una de las labores que Ibrahime que han despertado empatía en el futbolista es que en las tardes de partido ayuda a los aficionados que están discapacitados. "Me gusta mucho porque en mi vida me han ayudado. Entonces yo veo la ayuda como algo necesario. Esa actividad me llena de mucho amor y felicidad", comenta Ibrahime. Sin duda alguna su historia puede ser llevada al exotismo o la superación personal. Aunque en un punto personal debemos de considerar que dicha sensibilidad nos hace recordarnos un valor que se ha olvidado dentro de la meritocracia: la solidaridad.


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