Liga MX

El jugador que se sacó solo del once de Chivas, no podía dar ni un pase ante Tigres y Milito molesto

Hubo un jugador que no estuvo a la altura de las circunstancias como es Luis Romo, que falló dos pases fáciles

Por David Alomoto

Chivas / Foto: MexSport

En la final de la Liga MX, un jugador que no estuvo a la altura de las circunstancias fue Luis Romo. El mediocampista tuvo una noche para el olvido, incapaz de dar un pase correcto y con una desconexión total del juego, lo que provocó la molestia del cuerpo técnico. Romo, conocido por su habilidad para distribuir el balón, no pudo con la presión del partido, cometiendo errores simples que ponían en riesgo a su equipo.

A lo largo del encuentro, Romo falló dos pases que eran considerados "fáciles", lo que generó un ambiente de tensión en el equipo. Sus errores no solo afectaron su desempeño individual, sino que también tuvieron un impacto negativo en el resto del equipo, impidiendo que el juego fluyera. Los fallos en la entrega del balón se convirtieron en oportunidades para el rival, que aprovechó cada equivocación para lanzar peligrosos contragolpes.

El bajo rendimiento de Luis Romo fue tan evidente que la frustración se notaba en el rostro del jugador. A pesar de su experiencia y jerarquía en el medio campo, no pudo controlar los nervios y se vio superado por la situación. Sus errores en los pases y la falta de solidez en el mediocampo permitieron que el rival tomara el control del juego, lo que hacía cada vez más difícil para su equipo generar peligro en el área contraria.

La desesperación de los aficionados fue creciendo conforme los errores de Romo se hacían más evidentes en la cancha. A pesar de la frustración, el estratega no hizo ajustes de inmediato, lo que aumentó la tensión. La molestia no solo se debía a los errores de Romo, sino también al hecho de que un jugador de su talla no podía mostrar un nivel tan bajo en un partido tan importante.

El bajo rendimiento de Luis Romo fue uno de los principales factores en la derrota de su equipo en la final, ya que el mediocampista fue incapaz de tomar las riendas del juego. Los aficionados se quedaron con un mal sabor de boca, pues vieron cómo un jugador clave para el equipo se desconectó de la situación y no estuvo a la altura de las expectativas en un partido que pudo haberles dado el título.

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