Ya no quiere a Santiago ni a Raúl, este es el reemplazo en la delantera que tendrá Jimmy Lozano
Para Jaime Lozano está claro que el puesto titular de delantero lo utilizará quién está en su mejor momento
Para Jaime Lozano está claro que el puesto titular de delantero lo utilizará quién está en su mejor momento
Ser entrenador de la Selección Mexicana, debe ser uno de los puestos más complicados que hay dentro del fútbol mexicano, primero porque tienes que ser elegido por los que manejan los hilos en la Federación Mexicana de Fútbol y después comenzará el proceso de crítica con los medios y sobre todo con la afición.
La última Copa del Mundo no fue nada exitosa para el conjunto tricolor ya que en esta ocasión ni si quiera pudieron pasar de la fase de grupos en un equipo que estaba comandado por Gerardo Martino, tras su destitución, fue Diego Cocca quién recientemente había sido bicampeón con el Atlas pero el dudoso rendimiento hizo que le dieran las gracias a meses de haber tomado el cargo.
Muchos fueron los nombres que rondaron la cabeza de los directivos en la Federación, al final el gran elegido fue Jaime Lozano quién estaba viviendo un buen proceso con las divisiones inferiores e incluso logró conquistar títulos en estas divisiones, sin embargo lo que le jugaba en contra era la poca experiencia que aún tiene como entrenador.
Sin embargo se le dio el voto de confianza y desde que asumió el cargo ha tenido algunas decisiones criticadas como poner a Raúl Jiménez como titular en lugar de a Santiago Giménez que vive un extraordinario momento en Europa, ahora le dará la oportunidad a un nuevo delantero en la fecha FIFA donde México enfrentará a Honduras.
¿Quién es el delantero que le roba los pensamientos a Lozano?
Se trata de Julian Quiñónes, el delantero colombiano que ya se ha sido naturalizado mexicano, recibirá su primera chance de jugar para la Selección Mexicana. Iría de arranque para enfrentar a Honduras y su misión será demostrar que Lozano no se equivocó al convocarlo y que su presente con las Águilas del América no es casualidad.