La Selección Mexicana se recupera dos veces ante una sorpresiva Jamaica

Un golazo y un autogol de los ‘Reggae Boyz’ llenaron de nerviosismo el Estadio Azteca

Un golazo y un autogol de los ‘Reggae Boyz’ llenaron de nerviosismo el Estadio Azteca

Un golazo y un autogol de los ‘Reggae Boyz’ llenaron de nerviosismo el Estadio Azteca

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Los primeros 45 minutos entre México y Jamaica en el Estadio Azteca han sido una tromba inesperada en todos los sentidos. A pesar de que la tarde lucía plácida al sur de la Ciudad de México, una tormenta eléctrica obligó a suspender por 15 minutos el partido en el que la Selección Mexicana vino detrás en dos ocasiones.

El ‘Tricolor’ inició con dos aproximaciones a la portería del cuadro jamaiquino, pero Bobby Reid cortó el buen arranque de los verdes con un golazo desde afuera del área. El mediocampista del Fulham en la Premier League se encontró con un balón botando a modo y, sin pensarlo dos veces, lo prendió en tres cuartos de cancha para superar a Guillermo Ochoa.

Diez minutos más tarde, Orbelín Pineda devolvió la calma, al menos por unos instantes, al conseguir el gol del empate luego de definir un centro raso de Hirving Lozano que le quedó a modo ante el achique del guardameta Jahmali Waite.

Cuando todo parecía bajo control, una jugada a balón parado devolvió el nerviosismo a Diego Cocca y sus jugadores. En un tiro de esquina por el costado izquierdo, Ochoa se amarró sobre la línea y dejó caer el centro en su área chica, que para mala suerte de Edson Álvarez le impactó en la rodilla e ingresó a la portería. En el tiempo cumplido, Henry Martín recibió el balón de espaldas al arco dentro del área y le dieron un pisotón que fue marcado por el central. Hirving Lozano tomó el balón y se encargó de poner nuevamente el empate desde el manchón penal con un impacto fuerte al centro del arco.

¿No quieren a Ochoa en la Selección Mexicana?

Hasta antes del inicio del encuentro, se había reportado la venta de más de 65 mil boletos en el Coloso de Santa Úrsula a la espera de que la afición se hiciera pesar, pero al menos para un jugador no ha sido buena noticia, ya que cada balón que toca el portero mexicano recibe el abucheo de los espectadores.

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