Si dependiera de él, Cuauhtémoc Blanco reveló si es que llevaría a Guillermo Ochoa al Mundial 2026
El ex delantero de la Selección Mexicana se refirió al Memo Ochoa
Guillermo Ochoa / Foto: América
El debate sobre quién debería ocupar la portería de la Selección Mexicana en la Copa del Mundo de 2026 recibió un golpe de autoridad que resonó en el ambiente futbolístico. El icónico "10" del Tri, Cuauhtémoc Blanco, ofreció su opinión sin reservas, desvelando una postura radicalmente opuesta a la continuidad de la leyenda bajo los tres palos. Esta declaración no solo aviva la polémica, sino que también pone en la mira el rol que debería desempeñar un portero veterano en un torneo de tal magnitud.
La revelación de Blanco se dio en una entrevista con Fox Sports México, donde el exjugador fue directo y categórico respecto a la presencia de Guillermo Ochoa. A pesar de admitir su buena relación personal con el experimentado guardameta, el "Cuau" sentenció que no lo incluiría en la lista final. Esta distinción entre el afecto personal y la decisión deportiva es clave para entender la seriedad de su crítica, la cual se basa puramente en un análisis de rendimiento y función dentro del equipo.
El argumento central de Cuauhtémoc Blanco es contundente y se enfoca en la realidad de la titularidad: "No le veo caso, al final de cuentas no va a jugar, es que no va a jugar", afirmó. Esta declaración sugiere que Blanco considera que el ciclo de Ochoa como titular indiscutible en la Selección ha terminado, y que los minutos deben ser destinados a los porteros más jóvenes con proyección. Para el mítico delantero, llevar a Ochoa al Mundial solo como suplente carecería de sentido práctico y táctico.
La postura de Blanco se alinea con la creciente demanda de la afición y algunos analistas que solicitan una renovación generacional en la portería, priorizando a talentos como Carlos Acevedo o Luis Malagón. Para esta corriente de opinión, mantener a Ochoa en el equipo, aun si es como tercer portero, podría obstaculizar el desarrollo y la confianza de los futuros referentes bajo los tres palos, perpetuando una dependencia histórica.
El impacto de las palabras del "Cuau" es significativo debido a su peso en la historia del fútbol mexicano. Su figura, sinónimo de liderazgo y carácter, dota de una gran autoridad a cualquier crítica que emita sobre el Tri. Su declaración obliga a la directiva y al cuerpo técnico a reconsiderar el valor de la veteranía frente a la necesidad de impulsar el recambio generacional que requiere la Selección de cara al torneo que coorganizarán.
En conclusión, Cuauhtémoc Blanco ha puesto el dedo en la llaga de uno de los debates más sensibles de cara al Mundial 2026. Al declarar que no llevaría a Guillermo Ochoa porque "no va a jugar", el legendario futbolista exige una decisión pragmática, priorizando la búsqueda de un nuevo titular y el desarrollo del talento joven sobre el homenaje a una de las carreras más destacadas en la portería de México.