Tigres y Rayados dejan a un lado sus diferencias y se unen por esta única razón

El Clásico Regio es sin duda, el partido más pasional de nuestro fútbol mexicano. Dos de los mejores equipos del continente, cada que se ven las caras en el campo nos regalan un partido lleno de mucha pasión, toque y choque. Si bien en los últimos años, este encuentro ha dejado a un lado los goles, no podemos negar que con la calidad y nombres de futbolistas en el campo, siempre está latente la posibilidad de ver un gran encuentro.

Con la salida de Rogelio Funes Mori con sus 160 tantos encima, los Rayados de Monterrey apuestan a que Germán Beterame, él crack que llegó procedente del Atlético de San Luis en verano de 2022 a cambio de ocho millones de dólares, según ESTO de México, sea el nuevo goleador de la Sultana del Norte, donde por ahora reina el francés André-Pierre Gignac con sus 199 goles.

Esta rivalidad entre Rayados y Tigres, tuvo un punto máximo dentro del mercado de pases, cuando La U oficializó la llegada de Juan Brunetta y días después, La Pandilla fichó a Brandon Vázquez y al Corcho Rodríguez, quitándole los reflectores a su acérrimo rival histórico. Pero existió una razón para dejar a un lado las diferencias y unirse por esta terrible pena que golpeó el deporte no solo regiomontano, sino también nacional y hasta internacional.

La muerte del empresario Carlos Bremer causó que ambos equipos publicaran en redes sociales una esquela en honor al impulsor deportivo regiomontano. Según información de El Universal, el pasado martes dos de enero, Bremer sufrió una desvanecimiento en sus oficinas de Grupo Value, ubicadas en San Pedro Garza del Estado de Nuevo León. Tristemente días después y a sus 63 años de edad, el ex directivo de Rayados perdió la vida.

Más que un directivo, un amigo para Rayados

Carlos Bremer administró a La Pandilla desde 1989 a 1992, donde no solo recompuso las finanzas del club, las cuales estaban quebradas e incluso, construyó los súper palcos del Estadio Tecnológico. Fue también la persona detrás de la campaña publicitaria “Regiomanía” que unió de nueva cuenta a los aficionados con los Rayados.