Si Chicote traicionó a Chivas y fichó por América, el siguiente es Nahuel Guzmán

Para los puristas del fútbol jugar siempre en un club, se llama lealtad, o bien si en alguna ocasión existiera una salida, sería imperdonable ver a este crack enfundado en los colores del acérrimo rival, pues para la afición esto es una burla, ya que el jugador nunca valoró todo lo que los fanáticos hicieron por él. Este día con la oficialización de Cristian Calderón, se hizo un culebrón con la gente de Chivas al verlo ahora con los colores del Club América.

Y es que el “El Chicote” llegó a rozar la etiqueta de ícono en aquella liguilla del Torneo Guardianes 2020, donde anotó un triplete en la cancha del Estadio Azteca y eliminó a las Águilas del América, hoy salió por las puertas de atrás de Verde Valle y se enroló con el actual campeón de la Liga MX, siendo hasta ahora el primer refuerzo. El jugador de 26 años de edad cuenta con antecedentes de indisciplina en su paso por Chivas.

Ahora con una nueva oportunidad para "El Chicote", este podría hacerse de un puesto titular y volver a su gran nivel que en alguna ocasión de logró relacionar con jugar en Europa. Esta “traición” que llaman los Chivahermanos podría suceder de nuevo, ahora en otra región del país, principalmente en “regiolandia” con los Tigres UANL y Rayados de Monterrey, en la figura de Nahuel Guzmán que podría dejar el Estadio Volcán Universitario.

En el podcast Miro de Atrás, el guardameta argentino de 37 años de edad admitió que si jugaría en Monterrey, bajo estar contra la pared, pues si tuviera que elegir entre Rosario Central (acérrimo rival de Newells) y los Rayados, El Patón optarían por el vecino de patio. "Me voy a Rayados como un Caballo de Troya, quemar al club para que me tengan que sacar a los 20 minutos cuando vamos perdiendo 7-0”, señaló la leyenda de La U.

Para colmo el retorno de Cristian Calderón a Guadalajara se dará en el Clásico Nacional del 16 de marzo, donde las Águilas visiten a las Chivas, así como sucedió en los años 2000´s cuando Luis Figo dejó Barcelona e inmediatamente volvió al Camp Nou con la playera del Real Madrid, donde la afición le aventó dinero y hasta una cabeza de un cerdo, siendo una de las imágenes más recordadas del fútbol.