El gran trabajo de Henry Martín ante el Atlético San Luis.
Martín comenzó la jugada del único gol de las Águilas en el partido de Vuelta.
Martín comenzó la jugada del único gol de las Águilas en el partido de Vuelta.
A pesar de la indicación de cumplir con las horas requeridas por el protocolo de conmoción, Henry Martín decidió no quedarse en el banquillo y solicitó ser convocado, a pesar de no haber entrenado al mismo ritmo que el resto del equipo desde el partido anterior.
Durante el encuentro, el Atlético San Luis logró marcar un gol y en ese momento la Bomba Yucateca, desde la banca comenzó a gritar y animar al equipo. Sin embargo, cuando el segundo gol del equipo contrario cayó, el entrenador decidió enviar a calentar a todos sus suplentes, incluyendo a Martín.
En ese instante, Henry abandonó su posición en la formación y los ejercicios para acercarse a la línea de banda. Su objetivo era animar a sus compañeros, quienes ya se encontraban discutiendo entre sí debido a la desesperación y a que la serie se les estaba escapando.
En medio de la desesperación por lo que ocurría, el máximo goleador de la Liga MX buscaba al cuerpo técnico y les pedío romper el protocolo para permitirle entrar en acción. Sin embargo, Juan Pablo Rodríguez, asistente técnico, le pedía tranquilidad.
Al finalizar, el primer tiempo, el Tano indicó a los suplentes que se dirigieran al centro del campo, donde se encontró con el grupo. En medio de los abucheos del estadio, se llevó a cabo una reunión en el vestuario. “Este lo ganamos, cabrones. La serie sigue en nuestras manos. ¡Ánimo!”, fueron algunas de las palabras que se intercambiaron antes de regresar al campo.
¿Qué ocurrió en el segundo tiempo?
El América continuaba sin dar respuesta y fue entonces que Ortíz tuvo que recurrir a la opción de emergencia al hacer ingresar a Martín. Esto desató una explosión de alegría en el Estadio Azteca, que llevaba tiempo pidiendo su ingreso.
Henry apareció en el campo con protección en la cabeza debido asu lesión, logró estar durante 10 minutos. A los 5 minutos de haber entrado, se deshizo de su marca, recibió el balón y realizó un giro para habilitar a Diego Valdés. Tras recibir una patada, desde el suelo vio cómo la jugada acababa en gol, brindando calma por la presión de una posible eliminación.
