América y la felicidad de su goleador enmascarado
Alejandro Zendejas compartió su alegría por ser titular de nuevo a pesar de la fractura de nariz
Alejandro Zendejas compartió su alegría por ser titular de nuevo a pesar de la fractura de nariz
El futbolista mexicoamericano del América, Alejandro Zendejas, sufrió una "fractura de huesos propios de nariz multifragmentada" en el duelo de la jornada 14 contra Rayados de Monterrey tras un choque accidental contra Jesús Gallardo, situación que encendió las alarmas en su primer juego como titular luego de recuperarse de una lesión previa en la jornada 5.
A pesar del parte médico, ‘Álex’ continuará con máximos cuidados y será intervenido quirúrgicamente hasta el final de la temporada luego de recibir un tratamiento conservador para cuidar la fractura. Parte de la atención incluye un antifaz especial para disminuir impactos en el rostro, el cual le valió ser comparado con un superhéroe, más aún después del doblete que marcó ante Cruz Azul el sábado para revertir el marcador adverso.
En entrevista exclusiva para las redes de las ‘Águilas’, Zendejas dijo estar agradecido por la confianza que ha depositado en él Fernando Ortiz y contento por su regreso que, admitió, le ha costado mucho trabajo luego del desagarro que lo dejo fuera de las canchas un mes y recientemente la fractura de nariz, que afortunadamente no le impidió jugar y repitió en el once inicial ante la ‘Máquina’.
El atacante azulcrema destacó que el equipo no perdió la ilusión de remontar el resultado en contra con el que iniciaron el partido y subrayó que la tranquilidad y el juego rápido, de lado a lado, les permitió tomar la ventaja y quedarse con los tres puntos en el estadio Azteca.
América es local incluso de ‘visitante’
El seleccionado estadounidense aprovechó el espacio para recalcar que a pesar de que los de Coapa eran ‘visitantes’ en el Coloso de Santa Úrsula, el partido se sintió como uno más en casa por el apoyo del público americanista que respondía con gritos y cánticos más fuertes cuando comenzaba a escucharse el aliento de la parcialidad celeste.
