¿Afectará? Chivas y la maldición que tiene en finales

Este jueves por la noche se vivió el primer capitulo de la gran Final de la Liga MX entre Chivas y Tigres. El duelo terminó por marcador 0-0, defraudando a un sector de la afición y de los medios de comunicación que esperaban que fuera un juego más abierto y con anotaciones. Sin embargo, este resultado para el Rebaño es mucho más común de lo que muchos pudieran creer.

A lo largo de su historia, el conjunto rojiblanco está acostumbrado a empatar los partidos de Ida, de hecho de las últimas seis finales que ha jugado en el fútbol mexicano, el primer partido siempre lo empatan, sin importar si son locales o visitantes.

Todo esto comenzó en el Verano 1997, cuando empataron 1-1 contra Toros Neza, pero que en la Vuelta en el Estadio Jalisco el Rebaño aplastó por marcador de 6-1. Al año siguiente, en el 98 volvieron a jugar una nueva Final, aunque ahora fue contra el Necaxa, en la Ida empataron sin goles, mientras que en la Vueta cayeron por marcador de 0-2 en el Estadio Jalisco.

La tercera final llegó en el Apertura 2004 contra los Pumas, en el Jalisco empataron a un gol y en la Vuelta el equipo rojiblanco cayó en la serie de penales. Dos años después, frente al Toluca empataron 1-1 en la casa del Rebaño. Sin embargo, en la Vuelta lograron la hazaña al derrotar 1-2 a los Diablos con goles de Adolfo Bautista y Francisco Rodríguez.

La quinta final llegó en el Clausura 2017, en el Estadio Universitario el conjunto Tapatío marcó dos goles en el primer tiempo frente a los Tigres, parecía que el marcador terminaría así, pero en los últimos minutos aparecería André Pierre Gignac para marcar un doblete. Ahora, en el Clausura 2023, la historia fue la misma, aunque ahora el empate fue a cero goles.

Aún y cuando ha empatado seis finales consecutivas en el partido de Ida, Chivas ha logrado coronarse tres de cinco veces. Este domingo la afición rojiblanca sabrá si este número incrementa o si se empata la estadística.