Pumas, León y Pachuca negocian con Chivas por Alan Mozo ante su inminente salida del club

El futuro de Alan Mozo en las Chivas de Guadalajara pende de un hilo tras confirmarse que el defensor ha entablado conversaciones formales con tres clubes de la Liga MX para abandonar el Rebaño antes del Clausura 2026. Según informó el reportero de Claro Sports, José María Garrido, la directiva rojiblanca ha colocado al lateral en la lista de transferibles junto a nombres como Alan Pulido y Érick Gutiérrez, siendo Pumas, León y Pachuca los únicos interesados en rescatar su carrera. Aunque el jugador busca desesperadamente una salida de Verde Valle, el panorama se ha tornado sombrío debido a una realidad contractual que ha dejado a los posibles compradores completamente paralizados.

Esa parálisis surge de los sueldos estratosféricos que Chivas otorgó a sus figuras, convirtiendo la ficha de Alan Mozo en un monto prácticamente impagable para la economía actual de la UNAM. A pesar de ser el "equipo de sus amores", Pumas se ha topado con una cifra salarial que descuadra cualquier presupuesto, lo que ha enfriado las charlas iniciales que pretendían repatriar al canterano felino. La directiva tapatía urge liberar esa masa económica para sanear sus finanzas, pero el alto costo de mantenimiento del jugador ha provocado que el interés de los universitarios pase de la ilusión a la duda sistemática. Sin embargo, lo que ocurrió en las negociaciones paralelas con el Grupo Pachuca fue todavía más desconcertante para el entorno del futbolista.

Ese desconcierto se originó en el Club León, equipo que se encuentra en un proceso de rearmado total pero que atraviesa una crisis de identidad tras el anuncio de que será vendido por Grupo Pachuca para el año 2026. Esta inestabilidad administrativa ha detenido cualquier inversión fuerte, dejando la opción de los "Panzas Verdes" en un limbo que Mozo no puede permitirse en este mercado invernal. Por su parte, los Tuzos del Pachuca también aparecen en el radar como una alternativa de intercambio, aunque la directiva hidalguense no parece dispuesta a absorber un contrato tan oneroso por un jugador que ha perdido la titularidad. Pero lo que realmente terminó por sepultar las esperanzas de una venta rápida fue la filtración sobre el verdadero estado de las negociaciones con otros gigantes del norte.

Dicho fracaso se hizo evidente cuando se desmintieron los rumores que vinculaban al lateral con los Tigres de la UANL, confirmándose que no ha existido ningún acercamiento formal por parte de los regiomontanos. A diferencia de otros mercados donde Mozo era un objeto de deseo, hoy su nombre no figura en la lista de prioridades de los clubes con mayor poder adquisitivo, dejando a Chivas con un "problema de oro" que no saben cómo resolver. La situación es crítica: en Guadalajara ya le han comunicado que no tendrá oportunidades bajo el nuevo ciclo, pero mientras ningún equipo acepte pagar su salario, el defensor seguirá atrapado en un vestidor que ya no lo reconoce como referente. No obstante, el último movimiento de la directiva rojiblanca para forzar su salida ha dejado a todos con la boca abierta.

Ese movimiento final consiste en la presión mediática y deportiva de mantenerlo entrenando por separado, enviando un mensaje claro a sus representantes para que acepten rebajas salariales o se resignen a la inactividad total. El Clausura 2026 está a la vuelta de la esquina y Alan Mozo se encuentra en un callejón sin salida, donde su pasado en Pumas, el presente incierto en León y el interés tibio de Pachuca son las únicas tablas de salvación que le quedan. El desenlace de esta historia definirá si el lateral logra recuperar su nivel lejos de Jalisco o si se convierte en una víctima más de los contratos impagables que hoy asfixian al Rebaño Sagrado.