Gustavo Gómez, Isco Alarcón y Aymeric Laporte: el tridente que Rayados necesita para ser campeón
Apelando a su gran billetera, los regios podrían traer a dos españoles más y a todo un referente sudamericano.
Apelando a su gran billetera, los regios podrían traer a dos españoles más y a todo un referente sudamericano.
Tras años de fracasos acumulados y una sequía de títulos de liga que resulta insoportable para su exigente afición, la directiva de Rayados de Monterrey tiene la obligación de sacudir el mercado con refuerzos que mezclen el liderazgo sudamericano con la jerarquía europea. El equipo regiomontano debe dejar de fichar nombres por inercia y apostar por figuras como Gustavo Gómez, Isco Alarcón o Aymeric Laport, que cambien la mentalidad de un vestuario golpeado. El dinero no es impedimento para la directiva de Monterrey, pero la elección de estos tres perfiles será el factor que determine si el club finalmente da el salto de calidad o si se hunde en otra temporada de decepciones costosas. La lista de candidatos es ambiciosa, pero el primer nombre en la agenda es el caudillo que el equipo reclama desde hace una década.
Las razones de esta elección para Rayados:
El mariscal paraguayo para terminar con la tibieza defensiva
Ese líder absoluto es Gustavo Gómez, el capitán del Palmeiras que llegaría para aportar el carácter y la voz de mando que le ha faltado a Rayados en los momentos donde las "papas queman". El central paraguayo es una garantía de orden, juego aéreo y, sobre todo, de esa agresividad deportiva que se necesita para ganar liguillas, algo que las actuales piezas defensivas no han podido sostener. Ahora bien, ¿Por qué sería importante?
El paraguayo sería clave porque es el perfil de "caudillo" que la afición demanda para acompañar a los talentosos pero a veces fríos jugadores del plantel actual, convirtiéndose en el primer gran pilar de esta reconstrucción. La directiva sabe que sacarlo de Brasil requiere una oferta irrechazable, pero lo que descubrieron sobre la situación del segundo refuerzo, proveniente de España, aceleró todas las gestiones en las oficinas del Gigante de Acero.
El socio ideal de Canales para dominar el mediocampo
Lo que la cúpula rayada entendió es que para potenciar a Sergio Canales necesitan a un futbolista que hable su mismo idioma técnico, y ese nombre es el del "Mago" Isco Alarcón. El mediapunta español sigue demostrando una capacidad de inventiva que dejaría a los delanteros de Monterrey en ventaja constante frente al arco rival, creando una sociedad creativa que sería, por mucho, la más talentosa de toda la Liga MX y que podría darle mucho al equipo.
Isco aportaría esa pausa y ese último pase que el equipo pierde cuando sus actuales volantes se ven asfixiados por la presión alta, permitiendo que el flujo de juego sea constante y elegante. Su llegada sería el golpe de autoridad definitivo para recuperar la identidad ofensiva del club, aunque para blindar este proyecto falta un último nombre que le dé un estatus de jerarquía mundial a la zona baja.
El central de clase europea para cerrar el cerrojo regio
Ese nombre es Aymeric Laporte, el defensor central que, tras su paso por el fútbol árabe, busca un proyecto competitivo que lo mantenga en el radar de la élite antes de la próxima Copa del Mundo. Laporte aportaría una salida limpia y una zurda privilegiada que complementaría a la perfección el despliegue físico de Gustavo Gómez, formando la pareja de centrales más dominante en la historia de los torneos cortos en México, aportando su enorme experiencia en clubes de elite.
Con su experiencia en el Manchester City y la Selección de España, Aymeric elevaría el nivel de competitividad de todo el plantel y cerraría un cerrojo que ha sufrido demasiado por errores individuales en fases definitivas. Este tridente (Gómez, Isco y Laporte) transformaría al equipo en una máquina imparable, pero la realidad económica de estas operaciones esconde un peligro que podría dinamitar el club desde adentro.
El juicio final: gloria eterna o el desastre financiero absoluto
Ese peligro radica en la masa salarial estratosférica que representaría mantener a tres figuras de este calibre en un mismo vestuario, dejando a Rayados sin margen de error ante un posible nuevo fracaso en el Clausura 2026. Si el club concreta estos fichajes y no logra levantar el trofeo, la crisis institucional podría derivar en una purga masiva que incluya a los altos mandos y al cuerpo técnico de manera fulminante. De todos modos, hay algo clave que deben resolver.
La apuesta es a todo o nada: Monterrey se juega su prestigio y su futuro financiero en este mercado con el objetivo de borrar años de sombras con un equipo de época. La moneda está en el aire y la afición ya no aceptará promesas, solo resultados inmediatos que detengan de una vez por todas las burlas de sus rivales directos.