Por David Alomoto
Club América perdió la semana pasada contra Chivas de Guadalajara por la cuenta de 2 a 1 en condición de local y esto despertó el enojo de Emilio Azcárraga, quien sigue molesto y se acercó a Coapa en la previa del duelo ante Rayados de Monterrey, para conversar con la plantilla y expresarles su molestia porque parece que están dormidos.
La dolorosa derrota del América ante las Chivas de Guadalajara en el Clásico Nacional no pasó desapercibida para la máxima autoridad del club. El presidente de las Águilas, Emilio Azcárraga Jean, decidió tomar cartas en el asunto y se presentó de manera sorpresiva en las instalaciones de Coapa, el nido del equipo. El directivo, visiblemente molesto, fue a encarar a la plantilla en la previa del duelo ante Rayados de Monterrey, buscando respuestas por la pobre actuación en el partido más importante de la temporada.
La visita de Azcárraga no fue un simple saludo, sino un mensaje claro y directo para cada miembro del equipo y el cuerpo técnico. Según reportes, el presidente les exigió a todos que "despertaran" y que mostraran la actitud y el compromiso que se espera de un club de la talla del América. La derrota en el clásico fue vista como un golpe inaceptable, y el directivo no dudó en expresar su profunda decepción.
La charla del presidente fue mucho más allá de una simple regañada, ya que incluyó un ultimátum que ha puesto a temblar a la plantilla. Azcárraga les exigió que ganaran el título de liga en diciembre, o de lo contrario, habría una "limpia total" en enero de 2026. La amenaza es una muestra del enojo del directivo, que no está dispuesto a tolerar más fracasos.
Al salir de las instalaciones de Coapa, el presidente habló ante los micrófonos de TUDN y dejó un claro mensaje para la afición. "Acá no nos escondemos, perder contra Chivas fue una vergüenza para todos los americanistas, porque en esta casa se exige grandeza y compromiso, por lo que no voy a permitir que vuelva a suceder", declaró, dejando en claro que el mal resultado no fue un simple accidente.
Azcárraga, consciente del dolor de la afición, aprovechó el momento para ofrecer una disculpa pública y reafirmar su compromiso. "A toda la afición americanista le pido una disculpa, no se volverá a repetir una actitud así en un clásico y vamos a trabajar para darles el título que se merecen en diciembre", sentenció, buscando calmar las aguas y unir a la afición en este difícil momento.
La visita de Emilio Azcárraga ha dejado un claro mensaje: la paciencia se ha terminado. El presidente ha puesto a la plantilla en una situación de presión extrema, en la que solo un título podrá salvarlos. El destino del equipo está en sus manos, y su futuro dependerá de lo que hagan en la cancha en las próximas semanas.
19/09/2025
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