América paga caro el error Dilrosun: medio millón sin jugar y salida forzada en 2026

Pese a todas las expectativas, el holandés jamás estuvo a la altura y su salida es inminente.

Pese a todas las expectativas, el holandés jamás estuvo a la altura y su salida es inminente.

Pese a todas las expectativas, el holandés jamás estuvo a la altura y su salida es inminente.

El paso de Javairo Dilrosun por el América se encamina a cerrar como uno de los peores negocios de la actual directiva. Según datos de Salary Sports, el club azulcrema ha desembolsado cerca de 500 mil dólares en salario por el neerlandés durante más de seis meses en los que no tuvo actividad oficial, pese a tener contrato vigente. El extremo no fue registrado y su último partido con las Águilas fue el 31 de mayo ante LAFC, una situación que expone un problema mayor que va más allá del rendimiento individual y anticipa una depuración inevitable.

El holandés llegó como fichaje bomba procedente del Feyenoord, uno de los clubes más importantes de Países Bajos, con cartel europeo y expectativa inmediata de impacto. Sin embargo, su adaptación nunca fue completa. Más allá de algunos destellos —como el golazo ante Tigres—, el atacante jamás logró consolidarse en el once, en gran parte por una barrera que terminó pesando más de lo esperado: el idioma. Esa dificultad lo fue aislando del grupo y del sistema, hasta quedar completamente fuera del proyecto, una señal temprana de que el problema no tendría retorno, siendo realmente caro.

El costo invisible de un fichaje que nunca encajó

Lo más delicado para el América no es solo lo futbolístico, sino el impacto financiero. De acuerdo con Transfermarkt, las Águilas pagaron cuatro millones de euros por el pase de Dilrosun en el verano de 2024. Hoy, a menos de dos años de aquella apuesta, su valor de mercado ronda apenas los dos millones, lo que representa una depreciación superior al 50%. Esa caída no solo afecta el balance económico, sino que condiciona cualquier negociación futura, porque venderlo sin pérdida será prácticamente imposible.

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El escenario se vuelve aún más incómodo cuando se considera que el club siguió cubriendo su salario sin recibir contraprestación deportiva. En un contexto donde América necesita liberar plazas de extranjero, sostener un contrato sin minutos empieza a ser insostenible. Y ese dilema conecta directamente con el siguiente movimiento que planea la directiva para el Clausura 2026.

La limpieza que prepara Jardine y el lugar de Dilrosun

Según información de León Lecanda en ESPN, el América proyecta bajas importantes para reconfigurar el plantel. Entre los extranjeros apuntados aparecen Igor Lichnovsky y Víctor Dávila, mientras que a nivel nacional Néstor Araujo y Kevin Álvarez también podrían salir por bajo rendimiento e irregularidad. Además, se evalúan cesiones o salidas de canteranos como Ralph Orquín y Santiago Naveda. En ese contexto, Dilrosun no entra en ninguna ecuación deportiva: su salida no es opcional, es una necesidad.

El cuerpo técnico de André Jardine busca ajustar el plantel con perfiles funcionales y competitivos, algo que el neerlandés nunca logró ser. Por eso, el mercado invernal aparece como la última ventana para resolver su situación, aunque el club deberá asumir pérdidas. Pero incluso ese sacrificio económico podría ser el menor de los males si se libera espacio para reforzar zonas clave del campo de juego azulcrema.

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