América frena fichajes por Víctor Dávila y activa una negociación con Necaxa rumbo al Clausura 2026

América atraviesa días de tensión en el mercado de pases del Clausura 2026. La urgencia por liberar cupos de extranjero tiene un nombre propio: Víctor Dávila. Según información de César Luis Merlo, el delantero chileno no entra en los planes de André Jardine y su salida se volvió prioritaria para destrabar refuerzos, con Necaxa como posible destino. Pero esta operación esconde una condición que puede cambiar toda la hoja de ruta azulcrema.

El bajo protagonismo del chileno en el último torneo aceleró las gestiones desde Coapa. El azulcrema entiende que sin ventas o cesiones, no habrá margen para incorporar piezas clave del exterior. El equipo de Aguascalientes apareció como opción real, aunque no solo para recibir al atacante, sino como parte de una negociación más ambiciosa. Y ahí comenzó un tira y afloja que todavía no se resuelve.

De acuerdo a Merlo, América consultó condiciones por Agustín Palavecino y, en ese contacto, deslizó incluir a Víctor Dávila como parte de pago. La idea era resolver dos frentes en una sola jugada: liberar un cupo y avanzar por un mediocampista pretendido. Sin embargo, la respuesta de Necaxa fue más dura de lo esperado.

Si bien los Rayos no cerraron la puerta al chileno, exigieron una cifra mayor por Palavecino, algo que en Coapa consideraron excesivo. Ese pedido obligó al América a retroceder, aunque dejó una certeza: Dávila sí interesa y podría salir si aparece una estructura más favorable. La negociación quedó abierta, pero el reloj ya corre para Jardine.

Mientras no se concreten salidas, América ve cómo otros clubes avanzan en refuerzos que también estaban en su radar. La directiva sabe que cada día sin liberar espacio es una oportunidad perdida. Por eso, el “caso Dávila” no es aislado: es el primer dominó de una cadena que debe caer. Y la paciencia en Coapa empieza a agotarse. En paralelo, el cuerpo técnico trabaja con lo que tiene, aunque el mensaje interno es claro: habrá movimientos. Jardine quiere una ofensiva más potente y vertical, y para eso necesita decisiones firmes desde la dirigencia. Y en ese plan aparece un nombre que sacude el mercado.

Para reforzar el ataque, en América suena con fuerza Adama Traoré. El extremo, actualmente en Fulham, habló públicamente sobre la posibilidad de jugar en las Águilas y hasta reconoció que “el amarillo le queda bonito”, alimentando rumores de alto impacto. Pero un fichaje así exige cumplir con dos puntos claves en coapa.

La posible llegada del ex Barcelona no es solo un golpe mediático: encaja con la idea de Jardine de sumar potencia, desborde y experiencia internacional. Sin embargo, sin la salida de extranjeros como Dávila, cualquier avance queda en pausa. Primero hay que soltar para poder golpear fuerte antes del inicio de temporada, que ya tiene fecha pactada.

América debutará en el Clausura 2026 el 9 de enero ante Xolos, y aunque el foco hoy está en lo deportivo, el verdadero partido se juega en las oficinas. Cada negociación inconclusa condiciona el armado final del plantel. Y las próximas semanas prometen movimientos que pueden redefinir el proyecto. Con Necaxa atento, Dávila en la rampa de salida y nombres pesados rondando Coapa, el mercado azulcrema está a punto de entrar en ebullición. Cuando caiga la primera ficha, el efecto dominó será inmediato.